El verano llegó, y como estuve de viaje, no hubo posibilidad
de foto de julio en su momento. Pero aquí dejo ésta que en su momento realicé
ex profeso para ello.
La técnica no es la más exquisita ni mucho menos la más
ortodoxa. Un Smartphone y una app de fotografía son el resultado de esta
instantánea donde unos muchachos juegan.
Dicha aplicación pretende simular los resultados que darían
una cámara lomográfica cualquiera. No sabemos cuál ni qué película llevaría
cargada, pero tras tomar la imagen y esperar el tiempo de “procesado”, una
imagen de normal apariencia toma esta estética.
Este teléfono no es de última generación por lo que el
resultado final podría mejorar considerablemente si la herramienta hubiera sido
más moderna. Hay quien dice que estos cacharros están a punto de conseguir una
calidad más que digna o que están a un tris de clavar los blancos, según Ricky
Dávila en la última edición de una importante reunión de fotógrafos, que
aconteció en Murcia no hace mucho tiempo.